2014_11_22_Via_Verde_del_Alberche

«EL TINGLADO DE LA ANTIGUA FARSA»

Yo soy La Cascante Nº 32. Soy una pequeña, pero muy prestigiosa e internacional locomotora de vapor.

No quiero parecer una locomotora presuntuosa, pero los hechos son los que son y punto.

Fuí construida en Berlín, soy una locomotora tipo 040 fabricada por Orenstein&Kopell en el año 1922, para vía de 750mm. Tras de mí, arrastro 4 coches a bogies, uno AC y tres CC.. Tecnología y robustez germana.

He recorrido durante años la línea Tudela-Tarazona siempre puntual y sin incidencias. Por ese motivo me han traído, encargada de inaugurar y recorrer la más bonita y espectacular de las rutas ferroviarias españolas: La Línea del Ramal del Tiétar.

Hoy me han pintado de negro y verde, me han engrasado juntas, bielas y poleas. Me han acicalado con girnaldas y farolillos para los innumerables fastos de inauguración. Llevaré en mis vagones la innovadora orquesta Fusion, así como suena, sin acento, que queda más cosmopolita, que harán performances de piezas instrumentales que se acoplarán ritmicamente a los sonidos del tren. Toda una innovación!

Los vecinos se han puesto muda limpia y han sacado el traje de ir a Misa. En tanto, va llegando la gente moza de los pueblos vecinos y se reúnen bajo el hermoso y sólido puente de hierro, construido para el Ferrocarril en el vado, donde se instalan puestos provisionales de vinos, refrescos, confituras, escabeche, pan y otros comestibles, vendiéndose en ambulancia torraos, «cacahuet» y demás chucherías al grito de Aaaalll riiicooo cacahuettt!! (o lo que corresponda)

Como verán tengo mucho glamour y la línea que recorreré también estará a mi altura. No sin embargo han montado en ella su Majestad el Rey Alfonso XIII, en realidad no montó, pero si se dignó a acercarse en su coche privado. Quien si lo hizo, fue el premio Nobel de literatura Jacinto Benavente de retiro hacia su hotelito VillaRosa, en la localidad de Villa en Cabo. Así se aislaba del tráfago de la capital decía. Claro que pasados los años, también dijo aquello de «El tinglado de la antigua farsa» y ahora comprenderán el porqué.

La línea férrea fue comprada por el Ejército, ya que los militares necesitaban una línea propia para sus ejercicios y maniobras. Restauraron el material existente, aprovechando locomotoras y material sobrante de la Guerra de Cuba. Y gracias a su puntualidad (tan admirada por mí) y organización castrense, los trabajos iban a tan buen ritmo que decidieron organizar aquella fiesta.

Yo ardía en deseos de entrar en acción, hacer sonar mi estridente pitido con el que alertaría de mi presencia a toda la comarca, de soltar grandes fumarolas de humo por mi gran chimenea y lanzar chorros de vapor por mis bielas cuando se aproximara alguna jovencita asustadiza. También me gustaba hacer traqueteos para que los viajeros perdieran ligeramente el equilibrio. Entre los gritos de unas y las blasfemias de otros se hacían más divertidos los caminos.

Pero el maquinista no llegaba y la música había dejado de sonar. Los mismos militares que me condujeron hasta allí me retiraban ahora con precisión marcial de las vías. Y me transportaban sobre un extraño vehículo con ruedas de caucho, los llamaban transporte de carretera. Camiones!

Qué ofensa a mi hoja de servicios! Terminar así zarandeada y transportada en una tartana! Yo soy el ferrocarril! Yo terminé con el transporte por vías fluviales! Derrotamos el reinado del mismísimo Canal de Castilla, tan lento y llenos de esclusas ……. Glupppssss !

Sonaba a terrible venganza. Un jocoso requiebro del destino. El final del orgulloso ferrocarril, derrotado a su vez por el transporte en carretera. Más rápido, mejores comunicaciones, menos costes.

Este fue el final del trayecto Pelayos de la Presa-San martín de Valdeiglesias en la línea Madrid-Almorox. Una línea férrea inaugurada y desmantelada, en la que sólo hubo una vez un tren sobre sus vías.

La historia es cíclica y a pesar de conocerla estamos condenados a repetirla. Seguimos cometiendo siglos más tarde los mismos errores. Obras faraónicas que quedan en desuso antes incluso de su explotación. Por la mala gestión, planificación y el despilfarro del dinero público que hacen nuestros políticos aferrados a sus cargos de poder.

Autopistas y aeropuertos fantasmas, polideportivos y canales de televisión deficitarios, edificios, sedes, subsedes, organismos duplicados, autonomías, concejalías, ..la lista es interminable.

P.D. Deja un comentario si te gusta el relato. O no ; )