Espe sigue secuestrada.
Silencio administrativo. Ni rescate piden por ella. No hay noticias de su estado. Nada.
Recurro una vez más al sobre con Plan B. En este caso, es César quien abre el sobre y dice así….
Qué te parece si llamamos a los chicos de MTB Spain y que nos den un curso de vuelo sin motor por el Pardo?
Pues me parece una idea cojonuda por dos motivos- le digo.
1- Porque nos servirá como aprendizaje y toma de contacto de lo que será uno de los 10 Retos que nos propusimos, a saber, tirarnos por el Bike Park de La Pinilla ( cuando se retire la nieve).
2- Porque ver en Patones tanto pepinaco descendiendo, me ha despertado la envidia de montar en una bicha así.
A las 10:00 h del martes ya estábamos puntuales en la puerta de la tienda. Los tres, César, Rocío y yo, con caras de satisfacción por la experiencia que nos aguardaba y con un extraño hormigueo en las tripas. Era nuestra primera cita con el DH, y las primeras citas siempre son así….nerviosas.
Nos presentamos con Mario el conductor y Jaime el guía en esta ocasión. Ambos serán los monitores que nos llevarán hasta el monte de El Pardo y los que nos quitarán los miedos a enfrentarnos a los saltos que hay colocados en cada una de las tres bajadas. Nos ofrecen los cascos integrales y todo tipo de protecciones al más puro estilo Starships Troopers para evitar accidentes.
Nos han preparado tres Santa Cruz V-10 y una Scott para hacer las prácticas. La primera sensación al sentarte sobre ellas es su flow. Parecen pinchadas sus ruedas de lo blanda que es su suspensión trasera. Hacemos una primera bajada para conocer sus reacciones y adaptarnos a ella. Está claro que es una bicicleta de descenso y tiene sus propias características. Mucho más pesadas, unos 15-16 kilos. La posición de pedaleo es muy baja e incómoda, tiene una centro de gravedad muy bajo para ser más manejable en los saltos y la dirección es mucho más rígida que las que solemos utilizar. Para girar en las curvas, más que mover el manillar, has de inclinarte con ella.
En la primera bajada de exploración, vemos dónde se encuentran todos los montículos y Jaime pacientemente nos va diciendo la mejor manera de atacarlos, incluso nos va haciendo demostraciones de cómo atacarlos. Pero esta vez pasamos de largo. Abajo nos recoge Mario, cargamos las bicicletas de nuevo en la furgo para hacer el remonte una vez más. Así será la dinámica a lo largo de toda la mañana. Bajar en la bici, cargar la furgo y subir los remontes. Parece cómodo pero acabas muy cansado.
Segunda bajada. Soltamos más la bici en la pendiente y cuando llegamos al primer montículo decididos a saltarlo…glups…pensamos que aún es pronto. Una vuelta más.
Tercera bajada. Más rápida aún y al llegar a la zona de montículos… tomo el primero, el más pequeño y lo salto sin pensarlo. Mejor así. Luego saltamos otro y otro y así completamos el tramo.
La cuarta bajada ya es una repetición de saltos, con un sartenazo incluido que a medida que pasaba la mañana me iba recordando que ya no tengo 20 años, como dice mi buena amiga Nany cada vez que me voy por los suelos ; )
El resto de la jornada son otras dos bajadas con sus respectivos saltos a los que también atacamos en repetidas ocasiones y en definitiva, le perdimos un poco el miedo a despegar del suelo.
Pasamos una bonita mañana y exploramos otra de las innumerables aristas que tiene el mundo de la bici.
Como siempre, para el que se haya leído mi chapa, dejo el caramelito de un vídeoclip con las fotos del día.
Saludos bikernautas.
Marter
Manolo muy bueno e l reportaje estas hecho un artista.el dia que tengas una go pro te fichan los americanos para hollywood.jaja.
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Ya puestos a pedir, podría tener un Drone también ?. Espectaculares imágenes desde el cielo. 👍
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