Hemos celebrado el «Testhebest», por segundo año consecutivo. La feria va a más, indudablemente el auge del mundo de las dos ruedas sigue adelante y cada vez son más las personas que se sienten atraídas por este deporte. Familias enteras en los que todos sus miembros participan en los diferentes eventos organizados durante todo el fin de semana. Como si se tratara de un gran menú, tienes la oportunidad de elegir participar en maratones, marchas populares mixtas, marchas largas y cortas para mujeres, competiciones para niños, cursos para chicas con niveles de iniciación o avanzado, pruebas de descenso urbano nocturno…etc. Pero también puedes curiosear entre sus stands para ver y probar las últimas novedades en materiales y componentes, o bien montarte y probar «pepinos» de 8.000 € con los que te sentirás el rey o la reina de los singletracks. Lamentablemente el sueño dura 45 minutos y pasado ese tiempo, cual cenicienta tu carroza desaparece y tendrás que regresar a la cruda realidad. Pero si que podrás aprovechar los jugosos descuentos de sus outlets…Ojo con esto, el material deportivo es adictivo. Ropa de verano, de primavera, de otoño, de invierno. Prendas por si llueve, por si hace frío hasta media mañana, por si…..Zapatillas, gafas, cascos a juego con el color de tu bici, culottes para las marchas largas, baggis para hacer enduro por el lado oscuro, protecciones para el cabra por las trialeras….un sin fin de cosas. Es una industria y así debe de ser.
Por mi parte, me llevo buenos recuerdos del fin de semana. El clima que pronosticaban de intermitentes chubascos nos respetó y tuvimos un tiempo perfecto. Probé durante los dos días, tres buenas marcas de bicis con las que disfruté del entorno de la sierra de Guadarrama. Y lo hice además en compañía de Mary y amigos, con comida campestre en Las Dehesas incluída y estirando la tarde hasta que se puso el sol. Las pruebas de bicis: Teníamos reservada para el sábado por la mañana, una bonita Intense Tracer Alloy con ruedas de 27.5 de aluminio artesanal, de color verde, la otra de color rojo en carbono. La teníamos muchas ganas a esta bici, una vez que ya había testado el año pasado la que para mí es hasta hoy inigualable e imbatible Santa Cruz Bronson. Para gustos los colores. Nos llevamos una sorpresa al llegar, no montaban pedales! Tras el mosqueo inicial, y abroncando al mismísimo Milton Ramos, conseguimos los dichosos pedales y pudimos realizar la prueba. He de decir que nuestros monitores Pascual Canals y Rubén, además de ser dos auténtcos campeones en lo suyo, ( 5º en el mundial de DH y 2º campeonato de España de enduro respectivamente) se volcaron con nosotros y nos dedicaron todo el tiempo del mundo en el trayecto. No escatimaron esfuerzos en hacernos todo tipo de demostraciones, pararon para hacernos fotos ellos a nosotros y destilaron detalles de la calidad y del nivel que poseen en los pasos más técnicos para ayudarnos a superarlos. Un lujo. La bici de aluminio, la noté un poco tiesa en cuanto a movilidad y escasa en los componentes que monta. Los acabados son bastante toscos y las soldaduras demasiado visibles para una bici de ese precio a pesar de ser artesanal. No acabé de sentirla fina en las trazadas, me costaba meterla en las curvas viradas y me resultaba pesada en las subidas. Una cosa en su favor es que la modificación del recorrido de sus suspensiones no altera su geometría. Cuando intercambié la bici por la de carbón que llevaba César la cosa cambia, ahí si se nota la diferencia de precio. A él le encantó su bici desde luego. Un pepinako de…7.200€
El resto de la mañana, mientras sus niños Gonzalo y Marta conseguían un emocionante cuarto y tercer puesto en sus respectivas carreras, las chicas se dedicaron con todo su entusiasmo al curso avanzado de conducción. Las veo día a día peleando en las rutas y puedo decir que no dejan de progresar. Su lema..The sky is the limit. Tras comer en el área recreativa de Las dehesas, volvimos al pueblo y ya anocheciendo disfrutamos de la prueba de descenso urbano, donde nuestro monitor Pascual Canals consiguió un 3er puesto. Por cierto, ver a los bikers saltar grupos de cinco o más escalones me animó a intentarlo al día siguiente. Te emocionas y te vienes arriba. Estas bicis pueden con todo. Boing boing boing Domingo: 10:30, no tuve suficiente con la jornada del sábado así que tuve cita con Nukeproof y su MEGA AM 275.
Qué bonita es y que gente más agradable y simpática en el stand. Fernando y el resto del equipo, interesándose por que te sientas cómodo sobre la bici, Jorge conduciéndonos por el camino más largo para disfrutar el mayor tiempo posible de los caminos de la sierra Guadarrama. La bici me encantó desde que la ví. Estéticamente me gustaba más el modelo verde aunque me prepararon la negra y amarilla que también es muy quedona. También es aluminio y así pude compararls con la Intense Alloy. La posición de conducción perfecta, no tuve que tocar ningún reglaje. El montaje es prácticamente igual en este tipo de bicis. Un solo plato, una horquilla RockShox Pike RCT3 160mm que me encanta como absorve, un manillar de 760 mm de anchura, frenos hidráulicos Sram Guide que no los conocía pero me gustó su tacto, la tija telescópica Oklo con un precio muy ajustado, no sentí diferencia con la clásica Rockshox Reverb, que llevo en mi bici y que es el doble de cara. El asiento es el modelo Plasma Logo Trail que me gustaba y pasó la prueba sin sentir molestias ni incomodidades. 3.895€
El último modelo que probé y que más ilusión me hacía era La Mondraker Foxy Carbon RX
Estéticamente es una belleza. Preciosa. La novia más guapa del baile y vas a bailar con ella. El departamento de diseño de Mondraker se merece un 10. La conjugación de líneas y la elección de colores negros mates y dorados la dan un aspecto increíble. Subirte sobre ella es sentir lo que significa realmente «el Flow». Te despierta unas expectativas indescriptibles. Tocas con suavidad las líneas de su cuadro, lo acaricias con las yemas de tus dedos sin sentir una sola imperfección, es elegantemente distinguida. Sin embargo.. decepción. No quiero decir esto, porque me duele realmente que esta bici me haya dejado en un coitus interruptus, pero es así. Un acto sexual no consumado, molestos y chirriantes ruidos que distraen los sentidos de tacto y del gusto, chupones de cadena que detienen el fluir del momento. Y para colmo, cuando insistes en darlo todo y retomas por cuarta o quinta vez la embriaguez del momento…gatillazo! o lo que es lo mismo reventón de la rueda trasera. Cambio de bici, con pedales que no son los que corresponden con tu calzado, pedaleo forzado, insistes pero sabes que no hay química ya. Deseas acabar y despedirte. Vuelves a la fiesta buscando a la fea que te hace reir. Estoy seguro que esta preciosidad tiene mucho más que ofrecer que lo que descubres en 40 minutos llenos de incidentes.
Esto es todo amigos. No os perdais el Test The Best del 2016. Seguro que hay muchas novedades que probar en él. Un saludo bikernautas Marter
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