Podéis bailar, debéis bailar.

Teníamos pensada la visita a estas cascadas y Pueblos Negros desde que Mary vio un reportaje en Telemadrid. Tras un tiempo en el que diversos motivos nos impidieron su visita, decidimos que este fin de semana aún era una buena fecha para visitarlas, antes de que perdieran gran parte de su caudal de agua. Y unas cascadas sin agua son como huevos fritos sin pan…. un sin dios.

Barajamos inicialmente un track más amplio, que incluía dicha cascada y los pueblos más representativos de la denominada Arquitectura Negra, llamados así por el color oscuro de la pizarra empleada en la construcción de sus mimetizados edificios. Finalmente optamos por un track más al sur, algo más corto en kilometraje pero conservando casi los mismos puntos de interés aunque mucho más rompepiernas y sin «Muralla China»,  una carretera de cemento rugoso  para cuando hiela, tan sencundaria y tan secreta que no aparece en los mapas. 

Sincronizo este texto con el vídeo que incluyo al final de cada una de mis crónicas.  Comienza con un tema musical autóctono  que hace referencia a numerosos pueblos por los que transitamos en esta ruta. Me pareció oportuno aliñar el vídeo con él. 

Tema 1- Suena…

Vado, Matallana y la Vereda

Partimos de la Presa del Vado, cuyas embalse  anegó el pueblo que le da nombre y que dejaron entre las aguas y las escarpadas laderas de la sierra de Ayllón, pueblos aislados y condenados a su desaparición como La Vereda y Matallana. Nada más atravesar sus dos diques, uno de ellos  cuenta con un aliviadero, además del situado en el cuerpo principal de la presa, que fue construido posteriormente ante los problemas de estabilidad de la rampa de vertido del antiguo por el collado. Tras atravesarlo,  iniciamos una subida de cuatro kilómetros a la sombra de un bonito y frondoso pinar que nos deposita en un cruce de carretera, por donde se desarrollaba la Marcha  ciclista de Los Pueblos Negros. 100 km que se iban a calzar los tíos. Sólo de pensarlo….pufff. Convivimos con ellos un buen tramo, por los senderos y bosques, hasta que tomaron el desvío por lo que nosotros pensamos que era una subida de infarto y nos felicitamos por no tener que pasar ese trago. Ilusos. No habíamos recorrido ni 200 metros cuando un mirador natural nos muestra el curso de lo que sería nuestro calvario particular.

Tema 2- Suena…

Una bajada pronunciada hasta un puente de madera que sortea el Arroyo de La Venta seguido un cuestón,  nos puso los pelos como escarpias. A este desnivel le seguía otro y otro y tras varios intentos por subirlos montados en la bici, tan solo conseguimos desbravarnos como los miuras tras la suerte de banderillas. Llegados arriba, en el altiplano, nos esperaban mares de jaras blancas salpicadas de verde y tonos violetas a diestra y siniestra. Espectacular ! 

Tema 3-Suena…

Tras una bajada rápida, disfrutamos del momento absurdo del día atravesando un pequeño puente de piedra. Desde aquí llegaremos a diferente pueblos. Campillejo,  El Espinar y finalmente Roblelacasa. Un sendero muy bonito nos saca del pueblo y nos conduce por un sendero entre callejas y tapias hacia la pista amplia y de buen firme flanqueada por jaras de metro y medio.

Tema 4- Suena…

Con el rock progresivo de Porcupine tree nos lanzamos a saco durante tres polvorientos kilómetros por la amplia pista de color rojizo hasta acabar en el precioso puente de Matallana.  Disfrutamos tanto la bajada  que nos pasamos de largo  el desvío hacia las cascadas y nos desorientamos durante un buen trecho buscando el desvío. No hay mal que por bien no venga, nos tocó descender lo ascendido. Un poco de enduro para no perder la costumbre. El problema es que perdimos muchísimo tiempo en este tramo de empujabike.

Tema 5- Suena…