«Las Tuerces: un caos rocoso repleto de paredones relamidos, columnas, cárcavas, agujeros por doquier, cornisas, callejones sin y con salida, plazoletas, hoyos, cortados, torres, pingajos pétreos de las más variadas formas.»( extracto del blog Siempre de paso)
Hacía tiempo que tenía ganas de investigar nuevas alternativas a la ruta de hoy, pero había que arrimarse al borde de las rocas para divisar los senderos que bajan desde Las Tuerces hasta el pueblo de Villaescusa por la vía rápida. Con esa intención subí hoy y tras meterme entre los impresionantes callejones de rocas, de retroceder por caminos sin salida, unas veces cortados por los profundos barrancos, otras taponados por la vegetación y las zarzas, y de empujar la bici entre las brañas, finalmente encontré uno que me gustaba, pero hay más. Este, es un camino muy usado por los senderistas que comienza en la roca más representativa del conjunto: Peña Mesa y baja directo hasta el caserío, sin necesidad de dar toda la vuelta al macizo kárstico. Tiene en su comienzo un par de pasos muy estrechos y revirados, con roca descarnada y muy resbaladiza tras las heladas de estos días de invierno. Tras un callejón un tanto escondido y medio invadido por las zarzas, el camino se abre en una amplia pradera de hierba, que va adquiriendo a cada metro que avanzas, un porcentaje mayor de inclinación. En las zonas de umbría hay que volver a prestar atención al derrape de la rueda trasera, que puede darnos algún susto por la hierba o las rocas heladas ya que la bici no se detiene por mucho que tires de freno. Un par de curvas muy cerradas aconsejan pasar desmontado hoy, quizá en otra ocasión, con el camino aprendido y en compañía, me venga arriba y lo intente pasar sin echar el pie a tierra. El resto de la bajada es fácil hasta llegar a los escalones en las inmediaciones del pueblo.
Un día de los inocentes muy divertido.
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Un saludo Bikernautas
Marter
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