Saludos Bikernautas:
A Mary, mi compañera de aventuras:
En nuestra noche de bodas, dormimos bajo las 4 estrellas de un hotel. Hoy, 25 años más tarde, lo hicimos bajo un manto de miles de estrellas. Feliz aniversario. Te quiero.
En primer lugar queremos agradecer a Belén Cosgaya, presidenta de la mancomunidad del Sejos y Alcaldesa de Tojos y a su hermano, propietario del restaurante El Balcón de Colsa, por las facilidades, las gestiones y la amabilidad que tuvieron en cada momento para ayudarnos en la elección del refugio y facilitarnos la llave (de la que luego hablaremos) que nos permitiría pernoctar en El Campanario, (un chozo de «super-lujo» para lo que suelen ser estos refugios) con electricidad, agua corriente y ……. colchones!!!!
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Aprovechamos la ola de calor que invade estos días la península y cambiamos las calurosas montañas palentinas para meternos en los frondosos y frescos bosques en el corazón del Parque Natural Sejos-Besaya en Cantabria. Sin embargo, nuestro primer intento debió ser abortado por las condiciones climatológicas de niebla y lluvia, pero no cejamos en nuestra idea y al día siguiente lo volvimos a intentar, esta vez con un calor poco frecuente por estas latitudes.
Decidimos aliñar lo que ya era un rutón importante añadiendo un nuevo aliciente: Pernoctar en uno de los chozos o refugios que salpican todo el Parque Natural y descender de buena mañana los más de 12 km. de desnivel, por el difícil y precioso Canal del Diablo. Un extra de aventura que no olvidaremos jamás.
Estuvimos informándonos de la política de los refugios, ya que nos advirtieron que a pesar del gran número que hay, no todos tienen el acceso libre. Algunos, cada vez más, son privados a causa de los vándalos que no respetan ni la naturaleza ni lo ajeno y se necesita llave para entrar en ellos. La llave, no es una llave cualquiera como se podrá apreciar en las fotos y el vídeo, ya que se trata de la combinación de un rudimentario pero eficaz sistema de barra de hierro de más de un metro de largo y dos grandes llaves de las antiguas, lo que nos permitirán entrar en el.
Comenzamos la ruta en el parking del Centro de Interpretación del Parque, donde dejamos aparcado el coche hasta el día siguiente. Dicho centro, es una preciosa finca con casona de piedra al estilo de la arquitectura cántabra, que alberga salas de exposiciones sobre lo que es el Parque de Sejos. Pensamos que este tipo de centros deberían ofrecer mayor información a los visitantes, pero tanto su atención como su conocimiento del entorno dejaron mucho que desear.
Las gestiones para conseguir la llave del refugio, acercarnos hasta el restaurante para recogerla y posteriormente atar todos estos aperos en las bicis, sacos y llave, nos han retrasado más de media hora sobre el horario previsto y pagaremos las consecuencias.
A las 18:00 h. iniciamos la marcha por el tramo de carretera hasta encontrar el desvío de la pista de Mina Lápiz. Tras rodar cuatro kilómetros a contracorriente, siguiendo el curso del río Cambilla por un frondoso y fresco bosque de hayas, llegamos a una curva cerrada de izquierdas donde iniciamos una subida contínua durante los siguientes diez km. hasta llegar a la carretera a la altura del desvío a Ozcaba, por donde seguiremos subiendo un par de kilómetros hasta llegar a la abandonada Venta Tajahierro.
Aquí no termina nuestro ascenso. Estamos a 1.100 m. y un panel informativo nos indica que aún nos restan 10 km. más de ascenso con un desnivel positivo de 500 m. de nuevo por pistas de montaña. Son las 21:00 h y el sol comienza a ocultarse tras las cumbres.
Proseguimos nuestra marcha en dirección hacia Reburdiajo y vamos dejando atrás algunos refugios en bastante buen estado. Pero ninguno de ellos es el nuestro. Un rebeco primero y posteriormente una cierva, se cruzan en nuestro camino y se detienen a observarnos extrañados. No será esta la única fauna salvaje que encontraremos en nuestro trayecto crepuscular.
Mi GPS nos anuncia que el sol se ocultará en 17 minutos y aún tenemos por delante la larga pista que faldea La Cotera Mayor. Apretamos el ritmo a medida que la luz da paso a la penumbra y nos acordamos de los dos focos que dejamos en el maletero del coche. En fin, decisiones equivocadas.
Un par de todoterrenos llegan hasta nosotros con las luces apagadas y el motor al ralentí. Nos indican que aún resta más de una hora de camino para llegar a nuestro destino en el chozo Campanario. Demasiado tiempo dadas las horas que son. Al llegar a la altura del Chozo Vao de la Corva, nos detenemos para inspeccionarlo. Es un refugio libre, sin llave. Tras llamar a la puerta, entramos en él y decidimos quedarnos allí. Son las 22:20h. y es noche cerrada.
Con la luz de nuestros móviles, instalamos los sacos en la tarima y cenamos el par de bocadillos que previsoramente metimos en nuestras mochilas, en la puerta del refugio, bajo las estrellas y con la musicalidad de cientos de cencerros del ganado invisible que pasta en libertad. Tras reponer energías, cerramos la puerta y la oscuridad total se adueña del interior.
A la mañana siguiente, al abrir la puerta, nos recibe un día radiante y el ganado pastando por las laderas de las montañas. Tambièn fuimos previsores metiendo un par de envases de café para desayunar. Volvemos a colocar todo en su sitio y comenzamos la segunda parte de nuestra aventura por los Puertos de Saja:
El descenso por La Canal del Diablo.
Bajada muy endurera y exigente de 14 km. dividida en tres tramos:
El primer tercio del recorrido muy poco ciclable y con porteo de bicis si o si, mientras seguimos y cruzamos el río de una a otra orilla para seguir el camino.
El tramo intermedio del track de unos 5 km, y abandona el curso del río entra en el bosque tras una zona de alud. Tiene pasos muy chulos, repleto de piedras, raíces y zetas. Una gozada si te gusta el enduro más técnico.
Los últimos tres kilómetros son para disfrutar del hayedo y del río. Hay recompensa garantizada!!
Completar esta bajada nos lleva unas 2 horas. De regreso al parking donde dejamos el coche, nos cambiamos de ropa pues estamos embarrados hasta las orejas y devolvemos la famosa llave del refugio a sus custodios. Por desgracia, las circunstancias no nos permitieron disfrutarlo, pero quizá lo hagamos con ocasión de las berreas en otoño. Será un espectáculo sin duda.
Una maravilla de ruta que nunca olvidaremos.
El track en Wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/sejos-la-canal-del-diablo-27192057
Las fotos en Flickr:
El Vídeo en YouTube:
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Marter
E-Bikernautas 
Gracias por la dedicatoria😊
El rigor con el que preparas cada ruta y la ilusión con que escribes la crónica y editas el vídeo denotan lo que disfrutas y ser partícipe de todo ello me enorgullece.
Un beso , yo también te quiero 💕
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jajaja, a veces me fallan los cálculos y te meto en algún embolao. Pero solemos salir bien parados.
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Me ha encantado la crónica y como te he dicho por otro lado las cosas planeadas a veces no salen como se espera y tal vez eso te haga recordar aún más esta aventura.
Me queda pendiente la mitad del vídeo para esta noche con calma, así podré soñar con esos parajes. 😉
Saludos.
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Gracias Santi. Así es nuestra pasión por la bici y las montañas, a veces toca improvisar en momentos delicados, pero pasado el tiempo te queda un recuerdo inolvidable de cada aventura. Tú que vas mucho por el norte, si tienes oportunidad no dejes de visitar esa zona. Te va a encantar. Saludos
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