E-Bikernautas

Ahora o nunca.

Saludos Bikernautas.

Este día era el día, después de tantos años y estaciones aplazando el ascenso al dichoso pico, decidimos que había llegado el momento de atacarlo, sin esperar a días de menos calor o de menos nieve o cualquiera de las excusas que siempre encontrábamos para aplazar su conquista. Rafa propuso ir y no lo dudamos. Menos mal.

La ruta comienza en el Área Recreativa del Hayedo de Montejo, donde hicimos noche para no madrugar tanto. Nada más comenzar empiezan las primeras rampas por el Camino Ermito que discurre paralelo al Arroyo de Cibunal durante los asequibles primeros 8 Km.

En ese punto, llegado a un nuevo arroyo, comienzan las zetas hacia la Loma del Agua Fría, un ascenso precioso que me recuerda una antigua ruta por estas montañas, llamada Hayedo de Montejo, La última frontera. En aquella ocasión los colores del otoño vestían los montes con sus mejores galas. Han pasado 4 años desde aquel día y la vegetación ahora ha invadido gran parte del camino. Seguramente dentro de otros 4 años, la maleza se habrá tragado el camino, como en la novela de Eva Luna.

Tras recorrer 4 km por esta ladera, llegamos al cruce donde comienza la primera de las rampas duras y el territorio desconocido para mí. Al final de esta, llegamos a la loma que nos dará un respiro. Tras contemplar desde este balcón, las excelentes vistas de Los Canchos Buenos, continuamos a media ladera tras la estela de Jose Luis y su Nissan Patrol, que merodea por allí vigilando su ganado disperso por los valles.

Precioso tramo con las primeras vistas del Pico al frente, hasta la Majada de los Carneros, que nos sirve para reponer energías, antes de afrontar el durísimo tramo que nos espera para llegar al Pico Cervunal.

Iniciamos el porteo con un desnivel durísimo hasta la mitad. Aquí decidimos atajar por la derecha, en diagonal hacia un collado que aún conserva un pequeño nevero. Sin embargo, dudamos si perder un poco de altura y tratamos de seguir las trochas de los animales y nos metemos en un tramo de porteo agotador. Error mío. Lo reconozco.

Superado este tramo, llegamos a los escasos restos del último nevero, donde hincamos las rodillas para refrescarlas del esfuerzo.

Una hilera de senderistas llega tras nosotros, me recuerda un poco la famosa imagen del Himalaya que se hizo tristemente famosa estos días. El esfuerzo del collado nos has desgastado más de lo previsto, así que decidimos que o dejamos las bicis escondidas o no continuamos el último km. hasta coronar. Mary, tenaz como es ella, propone coronar y dejar las bicis. Yo obedezco. Rafa no tiene otra opción que llevar su bici, puesto que su intención es seguir la cuerda hasta el Pto. de la Quesera y bajar a Riaza por el Hayedo de Pedrosa.

Lo cierto es que si no se tiene intención de seguir hacia Riaza, no tiene sentido cargar la bici hasta el Pico y luego desandar ese mismo trayecto, puesto que los pasos son inciclables hasta la canal desde donde se divisa la estación de Esquí de La Pinilla. Qué extraña sensación contemplar La Pinilla desde allí arriba.

En ese momento, nos cruzamos con otro numeroso grupo de senderistas que ya regresan. Tras las vergonzosas ruinas de lo que pretendía ser un teleférico, encontramos el geodésico del Pico del Lobo. 2.274m . Por fin!!!. Por cierto, alguien sabe cuánto tarda en degradarse un teleférico ?

Las vistas desde la solitaria cumbre…solitaria? Decenas de montañeros y senderistas se cobijan del aire por su cara sur, mientras dan cuenta de su merecido almuerzo, eran las 15:00 h. en mi reloj. Allí sentados, compartimos un buen rato con el otro Rafa y Emilio. Dos amigos de Rafa, que hicieron toda la ruta a pie y con quienes nos encontramos en la cumbre. Mientras nos deleitábamos contemplando la extensa planicie castellana a uno de los lados y las abruptas montañas al otro, me ofrecieron el albaricoque más sabroso, dulce y jugoso que he probado jamás. He de reconocer que sentí verdadera envidia al ver las viandas que sacaban de sus mochilas. Decidimos que llegó la hora de la despedida cuando de una de ellas, apareció una vuelta de chorizo. Seguramente sería el mejor chorizo del mundo.

Dejamos a Rafa con sus amigos y volvimos a por las bicis para iniciar nuestro regreso por la cuerda hasta El Reajo del Puerto y el GR-88 hasta el coche.

El inicio de la bajada comienza con un estrecho sendero hasta la cima que antecede a Los Picachos, con espectaculares vistas de Segovia que apenas podíamos distraernos pues la caía a nuestra derecha es realmente importante. Desde estas dos cimas, hay que descender un elevado y empinado sendero de terreno bastante roto. Antes de llegar al Collado de La Chana, nos introducimos en un precioso bosque con tramos de pronunciado desnivel. El vídeo, a pesar de tener resolución 4K, como de costumbre no hace justicia a dicho desnivel. Tras el collado, ascendemos hasta El Reajo del Puerto, por un terreno muy cerrado de piornos, lo que nos obliga a echarnos la bici a la espalda.

No será el último ascenso antes de llegar al coche. Aquí el camino se desdibuja entre praderas de montaña por una bonita loma que enlazará con el GR-88. Este camino es una variada delicia de terreno. Praderas, bosques de robles, pinares, canchales, roquedos, piornales…etc. pero en algunos tramos está demasiado cerrado el paso y dificulta rodar con continuidad. El último tramo antes de llegar a la pista que nos conduce hasta el coche, es a mi juicio el más divertido, a pesar del cansancio. Zona muy rápida y sinuosa, donde puedes dejar correr la bici sin zarzas y arbustos.

Tras 9:39 horas llegamos al final de este rutón.

Ruta completa, ruta comansi.

El track: https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/pico-del-lobo-y-bajada-por-gr-88-37698453

Las fotos:

Vídeos: He dividido la ruta en dos partes: La Subida y La Bajada. Para mostrarlo mejor.

P.D. Gracias por la compañía Rafa, ha sido un placer rodar contigo.

Marter