E-Bikernautas

«Si no podemos traspasar fronteras físicamente, lo haremos con la imaginación».

Saludos Bikernautas:

Creo que el otro día, recién entrada la primavera, me precipité al asegurar con tanta rotundidad, que «esta primavera no me la perdería». El balcón del remodelado Parque de la Cuña Verde de O’Donell, me ofrecía unas vistas tan espectaculares del skyline de Madrid y su desdibujada Sierra, que me vine arriba.

Durante largo rato contemplé esta imagen y recordé los interminables días de encierro de la primavera pasada. Subir y bajar las escaleras del edificio, para mantener la cada día más atrofiada forma física, hoy seis, ayer cinco, mañana intentaré siete. La sensación de angustia al ir al supermercado, único momento de la semana en que te armabas de valor para salir de casa. Tirar la basura sin tocar manubrios y pomos de las puertas, el silencio de las calles, la escasez de mascarillas (entonces innecesarias y hoy obligatorias), guantes de látex y geles, de harinas, de papel higiénico… horas y horas en mi habitación dibujando los platos que cocinaba, para matar el tiempo. Pensé en editar un libro con tantas recetas cocinadas, una diaria durante todo el confinamiento.

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El teletrabajo, la televisión y las escalofriantes noticias de muerte por culpa de una amenaza invisible a la que finalmente pusieron nombre. COVID-19

Todo el planeta estaba plenamente concienciado de que la reclusión, el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la vacunación masiva evitarían la propagación de la pandemia y la vuelta a la vieja y añorada normalidad. Pero la ineptitud de los políticos, sus decisiones arbitrarias, el beneplácito a ciertas actividades en perjuicio de otras, sus fronteras abiertas a la entrada de divisas extranjeras, mientras a los nacionales nos mantienen recluidos sin poder traspasar los límites de nuestros barrios, han criado un clima de desconfianza e incredulidad entre la población que ha relajado sus costumbres, generando segundas, terceras y actuales cuartas olas de contagios.

Mientras todo esto sucede, ellos ocupadísimos en remover olvidadas memorias históricas que no conducen a nada, enzarzados en luchas intestinas por hacerse con el poder, convocando peligrosas elecciones electorales, permitiendo multitudinarios conciertos de amigos y manifestaciones con claros fines políticos, mientras prohíben reuniones familiares.

Habéis perdido la credibilidad de la ciudadanía. Aunque eso, os importa una mierda.

Pues en esas estamos, otra Semana Santa recluidos.

Os dejo un vídeo de consolación. Si no podemos traspasar fronteras físicamente, lo haremos con la imaginación.

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Gracias por ver, compartir y comentar lo que os parece.

Marter