Hace 9 meses que llegamos hasta El Pico Perdiguera siguiendo el track de una ruta circular. Frente a las antenas de radio hicimos escala para avituallarnos antes de continuar hacia la Cascada de Mojonavalle y el GR10.1. Allí nos encontramos con otro grupo de ciclistas que oyendo nuestros comentarios sobre los senderos que partían desde allí hacia Miraflores nos dijeron: «Ese sendero baja hasta el pueblo, lo llaman El Perdiguerazo». Hablamos un rato con ellos sobre la ciclabilidad o no de ese sendero, a lo que ellos dijeron: «Ese camino lo suben con motos»
No cabía duda…si suben las motos, bajarán las bicis.
Pasado este tiempo recordé aquella frase y decidimos probar si era factible hacerlo de bajada.
Desde el inicio del recorrido en Miraflores hasta el geodésico del pico no cambia nada de la ruta anterior, salvo los restos que aún perduran de las nevadas pasadas. Este año no habíamos pisado aún la nieve y había ganas.
Ya en el geodésico entablamos conversación con un grupo de senderistas muy agradables, que tras informarlos sobre las posibilidades que tenían desde allí hasta La Najarra, no conocían nada esa zona, nos regalaron unos bombones !!!. Qué gusto da encontrar gente amable. Será que se aproxima la Navidad? No, era un espejismo.
Unos minutos más tarde, nos cruzamos con otro grupo, con las mismas caras largas de casi siempre, la mala educación de no devolver el saludo y los reproches del estilo…por vuestra culpa están así los senderos. Pero a qué vais al monte, tan… reveníos?
La bajada en cuestión, sigue La cuerda de Las vaquerizas hasta el depósito de agua de La fuente del Carro, durante 4 KM. salvando un desnivel de 588m. con rampas de hasta un 31,9%. Y aquí es donde las motos ascendiendo…ascendiendo! son las verdaderas culpables del destrozo provocado en el sendero.
A mitad de camino del empedrado y reventado descenso, llegaremos al Pico de La Pala donde tendremos unas inmejorables vistas de Cabeza Arcón y el Pendón y al fondo el Cancho Gordo de la Sierra de la Cabrera y La Najarra que es todo un espectáculo.
El descenso desde el Pico de la Pala, aunque es menos pedregoso que lo recorrido hasta el momento, no deja de tener su «cosa» en cuanto a algunas torrenteras pronunciadas y pasos estrechos de jaras. Mejor no relajarse.
Una pista a la derecha nos conduce hacia la Fuente del Carro por un bonito bosque con buen sendero, hasta enlazar con las calles de Miraflores, poniendo punto final a esta ruta de exploración.
Si no te gustan los senderos rotos donde has de hacer equilibrios para sortear las miles de piedras, no es una ruta para hacer con tu bici. Pero si estás dispuesto a pagar ese precio por disfrutar de unas buenas vistas y además te gusta añadir a tu C.V. las rutas poco conocidas y que pongan a prueba tu técnica sobre la bici…esta es una ruta que te dejará un buen recuerdo.
Aunque no creo que vuelvas a repatirla. O si, quién sabe, porque hay vimos una bifurcación que…..jajaja
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