Qué divertida ruta, por inesperada, tuvimos ayer por Pelayos de la Presa!
La verdad, estuvo repleta de sorpresas desde el primer momento. Primero el clima, llueve, no llueve. Vamos el sábado, vamos el domingo…fuimos el domingo. Día espectacular para subir cuestorros, que es a lo que íbamos realmente, porque siempre oí decir a la cuadrilla que hay al menos 5 subidas potentes llamadas Marías. Nosotros, que somos menos avariciosos, nos conformamos con tres, las Tres Marías (La caca, la mierda y la porquería… chiste fácil).
Como no conocía aquello hice un pito pito gorgorito y me descargué el track en el móvil y en el GPS, ejem..ejem..error! En el móvil se grabó correctamente, pero en el GPS desapareció entre las decenas de rutas almacenadas en él. Grrrrrr Grrrrrrr…Casonsoria! . Ahora tengo que ir mirando la mierda del móvil toda la ruta. Bueno, menos es nada. Aparcamos mi señora y un servidor tras la gasolinera, junto a otro coche del que sus propietarios sacaban sus bicis y se entretenían en el minucioso ritual de colocarse protecciones por todo el cuerpo. Por la carretera se acerca otro grupo de «soldados del imperio de Stars Wars» perfectamente pertrechados con coderas, rodilleras, hombreras, integrales, petos…tienen de todo! y vemos que toman el camino que debemos seguir nosotros.. Glups!. Mary me mira con el ceño fruncido, preguntándose:- No tienes el track y esto está infestado de endureros….Se puede saber dónde me llevas?
Ya no hay vuelta atrás. En estos casos hay que mantener siempre el aplomo y dar la impresión de que está todo controlado y tirar para adelante. Saludamos a nuestros vecinos y nos alejamos del coche. Primer desvío y ya hay que rectificar. Acostumbrado al GPS, (sin duda la mejor compra que hice seguida de la tija) seguir la ruta en el móvll no es nada preciso y además no llevo bolsillos, ni portachismes en la bici para colocarlo, así que me lo meto en los…mismos, y tengo que estar cada dos por tres sacándolo, limpiando el sudor de la pantalla y tras comprobar que vamos por el camino correcto, que no siempre es el más fácil en MTB, vuelvo a acomodarlo en….otra vez. Lo sé, es asqueroso lo que estoy contando, pero es un blog de MTB y he de narrar tal cual la cruda realidad. No vamos a andarnos con remilgos a estas alturas.
Un Parque multiaventura y una iglesia en ruinas!!!! Qué oportunas apariciones, mientras hacemos un poco de postureo para las fotos y leemos los carteles informativos, nos olvidamos de «los anteriores inconvenientes». Y ya que me molesté en leer el cartelón, os cuento que la iglesia se llama Santa María la Real de Valdeiglesias y que se formó en 1150 al reagruparse doce capillas de monjes mozárabes eremíticos. Pasó por varias manos, diferentes órdenes religiosas, incendios y derrumbes, hasta que acabó en manos privadas tras la desamortización de Mendizabal, expoliando sus tesoros. No han cambiado nada las cosas casi 1.000 años más tarde.
Vuelvo a comprobar el itinerario, todo correcto, seguimos. Nos adelantan nuestros vecinos de parking y me voy hacia ellos a realizarles un tercer grado de preguntas. Dónde van, qué caminos conocen, qué trialeras van a bajar, caminos chulos..esas cosas que se preguntan cuando estás en periodo de expansión social. Total, que como el camino no tiene inclinación aún, entablamos conversación animada y nos hacemos compañía sin dejar de dar pedales. Mary me sigue un par de metros más atrás inconsciente aún de lo que se avecina. Ella también es extrovertida, más habladora que yo, así que tampoco la cuesta trabajo entablar conversación con ellos, hasta que sin darnos apenas cuenta, llegamos al centro de la plaza de Pelayos de la Presa. Como ya somos todos amigos, nos hacemos una foto todos juntos frente a un bonito arco.
A partir de aquí se pierde la horizontalidad, salimos del pueblo en una ligera bajada y comenzamos lo que será la tónica del resto de la jornada. Me dejo guiar por su GPS, y claro, mi itinerario no coincide con el suyo y mi entrepierna se pasa el resto de la ruta entre pitidos de error al salirme y de acierto al volver por la senda correcta. Ahora que lo pienso, podía haberlo puesto en modo vibrador…ejem ejem. Subimos por una carretera que se dirige a Valdenoches, como dicen ellos..»terreno pestoso de asfalto». Me giro a ver que tal va Mary y veo que Luis, que así se llama uno de ellos, la lleva distraída con su conversación y sigue dando pedales sin echar pie a tierra. Yo subo a ritmo con Miguel, el otro vecino.
Esa carretera me resultaba familiar, la había subido hace tiempo, pero hoy tomamos un caminito a la izquierda, en la bifurcación del Bosque Encantado. Un bosque que recrea cientos de figuras esculpidas en los setos al más puro estilo Eduardo Manostijeras. Como decía, el camino muy bonito, bastante técnico, con una luz fantástica filtrándose entre las ramas de los pinos, flanqueado por matorrales y enormes bloques cubiertos por musgo de verde intenso y sembrado de pedrolos que nos puso a todos en fila india. Chulísimo. Me quedo a esperarla, esto se ha puesto serio, Luis me sobrepasa y Mary llega con un poco de «calor». Subo un tramo junto a ella hasta coronar la primera cuesta, mientras me va diciendo que va forzando más de la cuenta por seguir el ritmo… Pintan bastos! Allí están los vecinos, colocándose el resto de protecciones, y les lleva un tiempo hacerlo. Les sugiero que no nos esperen porque los estamos retrasando y muy amables ellos, dicen que no importa, que tiremos para abajo y que nos esperan …abajo. La mirada que me lanza Mary es fulminante. A medida que pasaba la mañana fue sintiéndose más cómoda y cambiaría la mirada fulminadora por una sonrisa de diversión. Fiuuuu…
El camino es una bajada de las buenas. Roto, lleno de escalones, raíces, piedras, trialeras, surcos..toca bajarse de la bici más de una vez.. y de dos. Llevaremos recorrido medio sendero de bajada cuando de repente se oye un ruido y nos pasan las dos bicis sin dudar por un instante por donde meter la rueda. A saco. Hasta luegooooo!!!! La segunda parte de la bajada es más fácil, no está tan erosionada y desemboca en una pradera.
Allí volvemos a encontrarnos, mientras se despojan de sus protecciones para iniciar una nueva ascensión. Como ven que los pitidos de mi entrepierna no cesan, me dejan su navegador. Ellos se saben el camino de memoria. Claarooo, por eso bajan como bajan!!….Es broma, hay que tener técnica para bajar así.- Y encima vais dando pedales! les dice Mary.
Me dicen que son de un grupo endurero llamado 7picosMTB, que hacen esto desde hace una pila de años. Les chiflan las rutas cortas, las subidas duras no tanto y bajar a full..imagínate . La verdad, tipos majos los dos.
Empezamos la segunda subida, debe de ser hora punta. Nos sobrepasa un grupo de bikers desbocados. Reconozco entre ellos a los mismos «soldados del imperio» que nos cruzamos en el punto de partida. Poco después se acerca otro grupo, estos suben menos alegres y alguno incluso sufriendo en exceso. Esta subida sí es técnica y revirada. Hay que añadir al terreno arenoso, algunas raíces y piedras que dificultan el grip de las ruedas.
Hacemos un alto en la subida y tomamos un camino que sigue ascendiendo pero ahora es pista y es más sencillo mantenerse sobre la bici. Al fin coronamos y desde allí contemplamos unas espectaculares vistas del pantano de San Juan. Nosotros aprovechamos para comer algo, ellos para volver a colocarse los aperos de enduro. Atentos y caballerosos como el resto del día, Luis y Miguel persuaden a Mary para que baje el asiento al iniciar la siguiente bajada. Aunque esta vez no es tan técnica, sin embargo está llena de jaras y arbustos, ofreciendo un bonito y estrecho pasillo por el que bajar, flagelándote manos y piernas al paso. Pero sarna con gusto…..
Todo lo bueno se acaba y hay que volver a merecerse otra bajada chula de esas…así que se presenta frente a nosotros el cuestorro gordo del día. Como lo ves así, a pelo, sin árboles, todo recto, sin una triste zeta , te dices: su put..madre.!!! Luego te pones a ello y no es tanto. Se sube…con los riñones.
Y ahora sí. Último repecho del día. Nos plantamos en la tercera muca, que así llaman por aquí estas bajadas. Volvemos a bajar delante, ellos nos dan espacio para pasarnos luego como dos demonios. Me aposto en un tramo de piedras para hacer una foto a Mary. Le aconsejo que tome el camino fácil de su derecha y lo pasa tranquilita sin poner pie en tierra. Un instante más tarde pasa Miguel seguido de Luis, ambos a toda leche por el lado izquierdo, justo donde están las piedras. Parece que las van buscando. Vuelvo a ensillar mi bici y bajo tras ellos a todo lo que da mi pericia. De puta madre, me he motivado viéndolos pasar, aunque nunca he necesitado mucha motivación en las bajadas que digamos ; )… Alcanzo a Mary, que se ha detenido en un recodo del camino y me encuentro frente a ella una bici patas arriba. Falsa alarma, se trata de un reventón de la rueda de Miguel! Lo tienen controlado y seguimos bajando. Vuelven a pasarnos como si no hubiera mañana…y efectivamente, como siempre, abajo nos esperan. Esta bajada es una preciosidad con curvas peraltadas y sin tramos peligrosos, Puedes bajar como te dé la gana. Misión cumplida, estamos abajo y sin percances.
Atravesamos la carretera por un túnel y nos dirigimos juntos al mismo parking donde llegamos por separado por la mañana. Es curioso las amistades que te encuentras en medio del monte, algunas perduran pasados los años ya. Son como guiones escritos, caminos cruzados. Chorradas mías, ni caso. Bicis al coche, GPS a su dueño, el móvil en la mano. Y juntos nos fuimos los cuatro a un restaurante que se encuentra a pie de carretera, en el que tras pedir unas cervezas, comimos y bien comidos con la cantidad de tapas que nos iban sacando en la barra. Lo voy a enumerar por excesivo. A saber, dos raciones de patatas revolconas, una de jamón, sardinas con aceitunas, caballa con cebolla, asadurilla encebollada riquísima y unas banderillas. Nos contamos las batallitas y compartimos anécdotas. En definitva lo que hace que una ruta de MTB sea una chulada.
Luis, Miguel, si llegais a leer esta crónica, muchas gracias de parte de Mary y mía también por lo bien que nos habéis tratado. Espero volver a veros en alguna otra ocasión. Las cervezas las pago yo.
El tracka-trak de la ruta:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9348237
Las fotos en calidad original en Flickr
Y como de costumbre, aunque con cierto retraso, os dejo el caramelito final. El vídeo corresponde a la misma ruta descrita arriba, pero dos días más tarde y con compañeros distintos. Me gustó tanto que repetí. No os perdáis la banda sonora. Tiene ópera, rap, rock, comentarios de César ; ) ….
P.D.: Poneros los cascos, los reproductores móviles son una afrenta para la música !!!
Saludos bikernautas
Marter
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